19.9.16

Empacho de sushi

Ayer sabado 18 se celebró el 54 torneo de Quimera. Era de Late, a 1650 puntos, y decidí seguir dando recorrido a mis japoneses, después de la racha 'triunfal' que están teniendo estos muchachos. Ayer me pasó, por primera vez desde que empecé a jugar con ellos, algo que Raistd aka 'Agorer' ya me comentó hace tiempo.

Por eso esta vez no voy a hacer un informe al uso. Esto es una reflexión orientada sobre todo a aquellos que van a empezar a comprar o coquetean con la posibilidad de hacerse japos. Y puede que algo no les guste, por eso...


Antes de nada es importante matizar una cosa: los japoneses son divertidos, no me he cansado de ellos, y por supuesto los voy a seguir jugando, entre otras cosas en la VII Liga de Quimera. Son competitivos y unos cabrones duros de pelar. Lo que me comentó mi buen amigo es que con esta gente llega un punto en que juegas la misma partida una, y otra, y otra vez, salvo que pase algo raro (como tener que defender).

Y cierta sensación de hastío me llegó ayer. Puede que fuera también por el exceso de partidas que llevo con ellos. Desde el 1 de julio hasta ayer llevo 3 torneos 'de domingo' (53 y 54 de Quimera, Wargames de Almería) y el In Tempo jugando, una y otra vez con los mismos, con alguna variación pero en esencia la misma lista y la misma forma de jugar.

Asaltar, asaltar, asaltar y volver a asaltar. Aquí todos los bebetés
murieron sin llegar a eliminar el pelotón japonés
Porque la Hohei, o al menos como yo la veo, no permite muchas florituras. Se trata de volar cosas con el escaso tiro tenso que se tenga, bombardear, humear si es necesario, y asaltar una y otra vez hasta acabar con los enemigos. Y es divertido, sí, y puede hacerte ganar partidas o torneos, por supuesto. Pero puede cansar, el hecho de ser tan repetitivo, unilateral, y que sólo tengas ese Plan A. Otras listas, bien planteadas, te pueden permitir un Plan B, recomponer un ataque. Aquí no. También puede cansar el hecho de depender siempre del extremo entre los extremos que son los Nikihakus. Bien es cierto que ayer se portaron, volando 2 Churchills de 3 en la primera partida, dos Chaffees y un Greyhound en la segunda, y un Jumbo y capturando un par de Shermans desalojados por la artillería en el asalto. Pero sabes que en cuanto pierdes uno por fuego de ametralladoras o bombardeo la cosa empieza a ponerse cuesta arriba. El resto de la infantería cumple con su función estándar, pero sin Nikihakus, y en la zona del enemigo, están más vendidos que el single de la Macarena.

Por eso, ese jugar a lo mismo turno tras turno, partida tras partida, torneo tras torneo, puede acabar cansando si no quemando. Este consejo va para quienes están dudando si comprarlo o no, para que sepan lo que hay, que ya lo experimentó Raistd y ahora lo he vivido yo. Y que se planteen si quieren jugar la misma partida, 9 de cada 10 veces.

Por cierto, sólo para que conste, esto lo escribo tras empatar como primero del eje en el torneo, tras dos victorias (6-1 y 4-3, y una derrota 2-5). Lo dicho, competitivos son, pero pueden acabar siendo como éste...


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